jueves, 14 de agosto de 2008

Un día como hoy...

Pero en 2004, en los Juegos Olímpicos de Atenas, Georgina, con 20 años, le daba la primera medalla a la Argentina. Ganaba el bronce en la prueba de 400 estilos, detrás de la ucraniana Yana Klochkova y la estadounidense Kaitlin Sandeno.

Aparte era la primera medalla argentina en natación desde Berlín 1936.
Cuatro años han pasado, fue posible y hoy también lo es. A veces hay que tocar fondo para resurgir definitivamente. Georgina sabe asomarse a la superficie y lo va a lograr, desde aquí, un humilde blog le enviamos energía positiva. ¡Vamos Georgina!

2 comentarios:

Daniel Olivau dijo...

Nadie espera que la delegación argentina gane camionadas de medallas. Voy más allá, creo que nadie sinceramente espera medallas, solo actuaciones dignas. Sin embargo en los meses previos los deportistas prometen medallas y triunfos. Cuando llegan allá, y luego de actuaciones lamentables, justifican la derrota repartiendo culpas. Que los fondos, que los arbitros, que el viento, el sol, el agua, la arena, la pelota, la gente, el lugar, etc. etc. etc. ¿Cuándo ganan es por merito propio y cuándo pierden es por culpa de medio mundo? Cuando se pierde se pierde porque la mayoría de las veces los rivales son mejores. Así de simple. Y lo podemos ver incluso en basquet, futbol, tenis o hockey. Yo particularmente solo le pido a los deportistas que hagan lo mejor que puedan, que sean humildes para reconocer las derrotas, y que no se burlen del resto de los argentinos que nunca podremos viajar a otro país y que si tenemos "un mal desempeño" en nuestros laburos, sencillamente nos espera la calle. Y que por cierto laburamos y mucho, todos los días. Lamentablemente Bardach se ubica dentro, de lo que yo creo, no se debe hacer. Por eso el rechazo

Germán R. dijo...

Georgina en Atenas ganó y nadie esperaba nada de ella. Se la halagó hasta más no poder, es que había logrado algo groso. Así y todo ella siguió entrenando sin apoyo de los dirigentes, quienes la dejaron varada en un aeropuerto en España, no le daban la guita suficiente para que se banque los viajes y la hacían bañar con agua fría después de los entrenamientos. Ella siempre se quejó de esto, con o sin juegos olímpicos, seguro no la escuchaste porque los medios no le daban la bolilla necesaria, se ocupan de ella sólo cada 4 años.
Georgina dejó en claro que en Pekín no iba a ganar, nunca prometió nada (ni siquiera en Atenas). Tuvo un momento jodido y reconoció su culpa.
Eso de que se burlan de los otros argentinos me parece un sinsentido total. Ellos también se rompen el lomo para hacer lo que hacen, ¿o pensás que están llenos de guita? Y no tienen nada que ver ellos con que los demás no puedan viajar a otro país ni haya laburo. Reclamale eso a los políticos.