miércoles, 4 de febrero de 2009

Volvió Georgi con todo

En esta nota de La Voz del Interior, Georgina cuenta que se siente muy motivada y que espera con ansias el campeonato argentino, el mundial y su gran deseo es vivir los Juegos de 2012 con Virginia, su hermana. Además, cambia de estilos y por ende de entrenamiento.
Ya no duda de la continuidad de su carrera, desde acá toda la energía positiva.
Una vez más Aguante Georgi!!!!


CAMBIÓ DE ANDARIVEL

Georgina Bardach pasó de los 400 combinados a los 200 y sumó a sus rutinas los 100 y 200 mariposa. Lejos del retiro, encontró nuevas motivaciones.

María Eugenia Mastri

De nuestra Redacción

Georgina Bardach le halló una vuelta de tuerca a su situación. Tras plantearse el retiro después de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, la nadadora cordobesa se amigó con la pileta y se reencontró con la motivación que había perdido a la hora de tirarse al agua.

"Estoy haciendo 100 y 200 mariposa y 200 combinados. Aunque tengo claro que alguna vez más competiré en los 400 porque no me quiero retirar con 5 minutos", comenta Georgina en referencia a los 5m00s87/100 con los que cerró su paso por Beijing. "Igual, estaré por lo menos dos años sin correrlos", subraya.

"Cambié de estilos porque con los 400 combinados ya no daba más. Ahora estoy recontenta, con todas las pilas puestas", cuenta entusiasmada la medallista olímpica, tras comenzar una nueva semana de entrenamientos.

En su especialidad, la cordobesa fue medalla de bronce en el Mundial de pileta corta de Rusia (2002), oro panamericano en los Juegos de Santo Domingo (2003) y bronce en los los Juegos Olímpicos de Atenas (2004) y en los Panamericanos de Río de Janeiro (2007), entre otros logros. Pero el romance con los 400 combinados llegó a su fin y el desenlace fue más leve de lo que se esperaba.

Es que en setiembre del año pasado Georgina viajó a España sin saber si volvería a nadar. "Me cansé de todo, me aburrí", le había dicho a La Voz del Interior antes de su viaje, mientras aclaraba: "Me voy, no sé qué voy a hacer. Si tengo ganas de nadar, volveré".

Pero noviembre del año que se fue trajo de regreso a la nadadora, con la mente fresca y ganas de seguir compitiendo, ligada al gran objetivo que la une a Virginia, su hermana menor: vivir juntas la experiencia en los Juegos de Londres 2012.

Volver a creer. "En mayo tengo el Campeonato Argentino y voy a tratar de hacer una marca buena para el Mundial. En junio tenemos pensado ir al Mare Nostrum y en julio, si clasifico, al Mundial", enumera Georgina con entusiasmo.

La motivación está de vuelta en la cabeza de la nadadora y sus objetivos vuelven a ser grandes. "Estoy bien. Contenta, recontenta", argumenta.

"Me gusta la prueba. Es una especialidad que nunca había entrenado y sin embargo no estaban tan mal los tiempos, así que vamos a ver cómo sigue", desafía.

El nuevo ciclo de Georgina implica cambios en sus trabajos en el gimnasio y en el agua y eso la motiva, por esta razón subraya: "Estoy contenta porque son todos trabajos nuevos, cosas que no hacía antes porque no nadaba velocidad. Ahora es más potencia".

La idea de cambiar de pruebas venía revoloteando en la cabeza de Bardach desde antes de Beijing y terminó de tomar forma para ayudarla a pasar su mal momento.

Tras competir en el Nido de Pájaros, Georgina volvió a nadar el 26 de noviembre, día en que regresó de Europa, y desde entonces ya no puso en dudas la continuidad de su carrera.

"Estoy entrenando con Carlos Magnien, el entrenador de ‘la Vicky’, en el Jockey y en el Estadio Córdoba, y con Lucrecia Tolcachier en el gimnasio", cuenta, además de manifestar su felicidad por la confianza que le generan ambos.

"Lucrecia nadó en algún momento conmigo. Es una persona que sabe y me hace sentir bien. Desde hace un mes trabajo con ella", explica y completa: "Con Carlos, en cambio, estoy desde que volví de España y la relación que tengo me sorprendió, porque siempre cambiar de entrenador implica un tiempo de adaptación. Con él estoy bien, confiada y contenta con los planes y el trabajo".

Georgina trabaja de lunes a sábados, con descanso de gimnasio los miércoles o jueves. Después de dos meses de vacaciones obligadas por su cansancio de la rutina, la cordobesa retomó los trabajos haciendo gimnasio de 7 a 8.45 completando la jornada matinal con nado hasta las 11. Por la tarde, sus entrenamientos son en la pileta, de 16 a 19.

"Era la vuelta que necesitaba y estoy súper entusiasmada. La relación con River no sé en qué quedó (hasta el año pasado Georgina representaba a la entidad de Núñez), y la verdad es que me gustaría correr para algún club cordobés. Por ahora estoy tranquila, y fundamentalmente, contenta", cerró.

Bronce

Georgina deja de lado la prueba con la que se hizo grande y le dio, nada menos, que una medalla de bronce olímpica: 400 combinados. Renueva sus expectativas achicando las distancias en pruebas de velocidad: 200 combinados, 100 y 200 mariposa.

Fuente: La Voz del Interior
Link: http://www2.lavoz.com.ar/09/02/03/secciones/deportes/nota.asp?nota_id=486698